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jueves, 20 de octubre de 2016

"SAL"




“Sal de tu tierra…”, lema para la Jornada del Domund 2016 y, poco más o menos, las mismas palabras que fueron recibidas en mi corazón hace unos años cuando sirviendo a mi Iglesia Diocesana de Zaragoza como sacerdote, el Señor me “eligió” y me invitó a dejar seguridades, familia, amigos, comunidades, sueños… y partir hacia una tierra desconocida: África, en concreto Zimbabue.


En esta tierra “prometida” tuve que aprender a hablar una nueva lengua –el Ndebele-, a inculturarme en unas nuevas tradiciones y costumbres y abajarme hasta convertirme en un niño…, donde tuve que cambiar mi nombre y adoptar el apellido “de mi familia africana” - ahora soy Father Ndiweni-; pero también es en esta tierra, donde el Señor se me manifiesta cada día de una manera sorprendente y maravillosa -especialmente entre los más pobres- descolocándome y cambiando todos los planes y programas previstos, para tener que hacer su voluntad y no la mía…

En esta tierra nueva donde ahora vivo (paradójicamente el nombre popular donde está la misión es “Gaza” y, en verdad, hay ciertas similitudes entre estas dos tierras): “periférica”, “fronteriza”, con ausencia casi absoluta de instituciones gubernamentales, con una mayoría de la población que ansía “salir” y huir a otras tierras más prometedoras y con mejores expectativas de futuro… dónde he aprendido a “leer el Evangelio” en la clave correcta: desde los pobres y descartados que no cuentan para este sistema que ahora nos gobierna.

…y entonces, ¿qué estás haciendo allí? Es la pregunta que tantas veces recibimos desde los seres queridos que quedaron atrás. Y aparece en la memoria del corazón, la letra de una canción tantas veces tarareada de Luis Guitarra: “Sois la SAL que puede dar sabor a la Vida, sois la LUZ que tiene que alumbrar, llevar a Dios”.

Esta es nuestra principal misión y tarea: “Ser SAL en medio de la vida de nuestra gente, en sus problemas y dificultades, en sus sueños y luchas, desde la Justicia y el Amor de Jesucristo…y con la convicción, de que estamos siempre en camino –como misioneros- “SALIENDO” a nuevas tierras y periferias donde nos esperan los grandes olvidados de la historia, las favoritos del Padre.



José Luis Lázaro Ansola, “Fr. Ndiweni”

Misionero del IEME en Zimbabue.