“Sal de tu tierra…”,
lema para la Jornada del Domund 2016 y, poco más o menos, las mismas palabras
que fueron recibidas en mi corazón hace unos años cuando sirviendo a mi Iglesia
Diocesana de Zaragoza como sacerdote, el Señor me “eligió” y me invitó a dejar
seguridades, familia, amigos, comunidades, sueños… y partir hacia una tierra
desconocida: África, en concreto Zimbabue.
En
esta tierra “prometida” tuve que aprender a hablar una nueva lengua –el
Ndebele-, a inculturarme en unas nuevas tradiciones y costumbres y abajarme
hasta convertirme en un niño…, donde tuve que cambiar mi nombre y adoptar el
apellido “de mi familia africana” - ahora soy Father Ndiweni-; pero también es
en esta tierra, donde el Señor se me manifiesta cada día de una manera sorprendente
y maravillosa -especialmente entre los más pobres- descolocándome y cambiando
todos los planes y programas previstos, para tener que hacer su voluntad y no
la mía…
En
esta tierra nueva donde ahora vivo (paradójicamente el nombre popular donde
está la misión es “Gaza” y, en verdad, hay ciertas similitudes entre estas dos
tierras): “periférica”, “fronteriza”, con ausencia casi absoluta de
instituciones gubernamentales, con una mayoría de la población que ansía
“salir” y huir a otras tierras más prometedoras y con mejores expectativas de
futuro… dónde he aprendido a “leer el Evangelio” en la clave correcta: desde
los pobres y descartados que no cuentan para este sistema que ahora nos
gobierna.
…y
entonces, ¿qué estás haciendo allí? Es la pregunta que tantas veces recibimos
desde los seres queridos que quedaron atrás. Y aparece en la memoria del
corazón, la letra de una canción tantas veces tarareada de Luis Guitarra: “Sois la SAL que puede dar sabor a la Vida,
sois la LUZ que tiene que alumbrar, llevar a Dios”.
Esta
es nuestra principal misión y tarea: “Ser SAL en medio de la vida de nuestra
gente, en sus problemas y dificultades, en sus sueños y luchas, desde la
Justicia y el Amor de Jesucristo…y con la convicción, de que estamos siempre en
camino –como misioneros- “SALIENDO” a nuevas tierras y periferias donde nos
esperan los grandes olvidados de la historia, las favoritos del Padre.
José Luis Lázaro
Ansola, “Fr. Ndiweni”
Misionero del
IEME en Zimbabue.