viernes, 18 de diciembre de 2015

Noticias desde Chad: Mons. Miguel Ángel Sebastián Martínez



FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO 2015
Laï, Navidad 2015

Queridos amigos:


Una vez más quiero estar con vosotros en estos momentos de fiesta entrañable, familiar y cristiana, ya que en otros momentos me es difícil escribir o responder a los que me escriben. Que al menos en estas fechas tan señaladas os lleguen mis noticias.

En este momento estoy en la capital, Yamena, en donde me he quedado para hacer algunas gestiones después de unas semanas muy cargadas: visita a Bangui en solidaridad con nuestros hermanos centroafricanos, un pueblo y una Iglesia que han sufrido mucho y que intentan salir del caos; la visita del Papa ha sido un momento de gracia y de compromiso para llegar a la reconciliación y a la paz; menos mal que el Papa no ha hecho caso a esos pájaros de mal agüero que le aconsejaban de no ir, el pueblo lo esperaba con gran entusiasmo; a la vuelta de Bangui (después de casi 23 de viaje, aunque solo menos de 3 de vuelo) nos esperaba la asamblea de la conferencia episcopal, que hacemos siempre por estas fechas y de la cual un fruto importante es el mensaje de Navidad que enviamos a los cristianos y a todos los que quieren oírnos.
Yo sigo como pastor de dos Iglesias, Laï y Doba. Cuando saludé al Papa le di saludos de parte de mucha gente que me había pedido de saludarlo, aunque sin dar nombres, y le pedí que me liberase de una diócesis en cuanto pudiese, él sonrió! Es verdad que la salud me acompaña y que son pocas las veces en las que estoy muy cansado, pero esos dos pueblos tienen necesidad de un pastor a tiempo completo y yo tengo que dividirme en dos… así es que soy medio obispo para cada diócesis. Mi principio es hacer todo lo que pueda y lo mejor posible, sabiendo que es el Espíritu Santo el principal actor y que yo no soy más que un figurante (creo que se llaman así a las personas que actúan en las películas y que no son actores), un instrumento en sus manos. Así es que seguiremos esperando que Roma nombre un arzobispo para la capital (el anterior falleció hace ya un poco más de dos años) y un obispo para Doba (el anterior dimitió hace casi dos años).

La vida en las dos diócesis sigue con cierta normalidad: el trabajo pastoral en las parroquias, las obras educativas y de salud, la Caritas apoyando a los agricultores en la lucha contra la pobreza y por la seguridad alimenticia, las actividades para intentar llevar la justicia y la paz a las comunidades y a los pueblos, en particular a través la ayuda para resolver los conflictos entre agricultores y ganaderos, que siguen causando muertos y heridos, etc. Todo esto lo podemos hacer gracias a tanta gente que trabaja en estas actividades, y no solo sacerdotes y consagrados, y a la ayuda económica que nos llega desde algunas organizaciones y gracias a la generosidad de muchos de vosotros. En Laï, concretamente, las actividades en favor de los niños vulnerables (el centro de Bayaka y los dos centros para los discapacitados físicos) van adelante muy bien pues recibimos muchas ayudas de España. Las actividades de las cooperativas de ahorro y de crédito Inmaculada también van adelante muy bien. En lo que respecta a la educación, todo va bastante bien. En Laï, en particular, hemos optado por empeñarnos en la enseñanza media, sin abandonar el compromiso por la enseñanza primaria, por supuesto.

Aunque también es verdad que los problemas económicos no nos permiten hacer todo lo que queremos y necesitaríamos hacer. La situación en los dos hospitales no es la misma, pero los problemas económicos están presentes en los dos. Estos días, precisamente, voy a hacer todo lo posible por obtener una respuesta definitiva para saber qué va a pasar con el hospital S. Michel de Dono Manga, pues los contratos con el personal se acaban el día 31 de diciembre.
La situación social, económica y política del Chad se va deteriorando cada vez más. Además de la mala gestión del país, otra causa se añade a la situación difícil de la población: la bajada del precio del petróleo, que hace un año estaba a más de 100 $ y ahora a menos de 40 $. Como sabéis la venta del petróleo es la renta más importante del Chad; el presupuesto del año pasado se hizo teniendo en cuenta el precio del petróleo, así es que a un cierto momento se tuvo que reducir el presupuesto general y el de la mayoría de los ministerios (unos más y otros menos, claro). La crisis económica se ha transformado en crisis social: muchos trabajadores han perdido su trabajo pues bastantes empresas, que trabajan en el campo de la explotación por cuenta de las grandes, han cerrado; eso está causando un problema muy grande en la región de Doba, que es la principal zona petrolera; las huelgas en el sector público han empezado desde hace algún tiempo, pues el gobierno no llega a pagar regularmente a los funcionarios; y como no hay bastante dinero, los centros de salud y hospitales tienen muchas carencias. El problema del terrorismo está haciendo estragos sociales y económicos también, pues mucha de la población que vive en torno al lago Chad ha tenido que dejar sus pueblos y su trabajo principal (pesca y agricultura). Otro fenómeno importante ha sido la escasez de lluvia en algunas regiones, lo que ha tenido como consecuencia unas cosechas muy malas e incluso inexistentes. En la diócesis de Laï ya nos estamos preparando para organizar una ayuda de urgencia a una parte de la población.

A pesar de esa situación, la gente no pierde el ánimo ni la esperanza. Después del mal tiempo viene la bonanza. La gente tiene una gran capacidad de empezar de nuevo después de que todo ha ido mal. Y para nosotros cristianos aún más. La proximidad de la fiesta de Navidad y la celebración este año del Jubileo de la Misericordia, nos animan a no dejarnos vencer por el desánimo ni la desesperación, al contrario tenemos que luchar para cambiar lo que no está bien, en nosotros y a nuestro alrededor.
Espero que para vosotros las cosas hayan ido un poco mejor y os deseo que el año 2016 sea un buen año en todos los sentidos, que consigáis realizar vuestros proyectos y que viváis en paz.

A todos os deseo una Feliz Navidad y un próspero Año nuevo. Que el Niño Dios siga bendiciéndoos. Con afecto, + Miguel Ángel