"TESTIGOS DE MISERICORDIA"
Coincidiendo con el IV Domingo de Cuaresma, el próximo 6 de marzo celebraremos el DIA DE HISPANOAMÉRICA. El lema elegido, Testigos de misericordia, entroncado en el Jubileo de la Misericordia que estamos celebrando, recuerda a tres testigos de excepción, canonizados recientemente por el papa Francisco, san Francisco de Laval, pionero de la evangelización en Canadá, san José de Anchieta, misionero en Brasil y san Junípero Serra, misionero en México y California.
El cardenal Marc Ouellet, presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, en su mensaje para esta Jornada misionera, recuerda a los más de 9.000 misioneros y misioneras españoles que cooperan en las Iglesias particulares de América en la actividad misionera, de los cuales unos 1.000 son sacerdotes diocesanos españoles y 288 están trabajando en el continente hermano acogiéndose a la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA), servicio de la Conferencia Episcopal Española encomendado a su Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias.
La experiencia jubilar que estamos viviendo nos pacifica el corazón, nos pone nuevamente en camino más allá de tropiezos y caídas, nos llena de alegría y esperanza, nos alienta ante dificultades y fracasos, nos convierte en "testigos de misericordia" allí donde la Providencia de Dios nos ha destinado a servirlo en sus hijos más necesitados.
Nos convertimos en "testigos de misericordia" cuando experimentamos esa misericordia de Dios hacia nuestras propias personas y nos entregamos con entusiasmo a una nueva búsqueda de crecimiento espiritual.
La OCSHA, fundada por el episcopado español en 1948, sigue colaborando en 20 países de América. El pasado 2015, siete sacerdotes pertenecientes a las diócesis de Toledo, Córdoba, Madrid, Bilbao, Mérida-Badajoz y Astorga se han incorporado a diócesis de Cuba, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay. Nuestra diócesis de Zaragoza ha enviado a 6 sacerdotes que trabajan pastoralmente, cinco en Estados Unidos y uno en República Dominicana.
La Virgen María, al pie de la cruz con Juan, atestigua que la misericordia del Hijo de Dios no conoce límites y alcanza a todos sin excluir a ninguno. A Ella le encomendamos la tarea evangelizadora de nuestros hermanos misioneros en América.
Antonio González-Mohíno Espinosa
Delegado episcopal de Misiones
