miércoles, 25 de mayo de 2016

In Memoriam

El pasado 7 de mayo falleció en Luena (Angola) Gonzalo López Marañón, obispo carmelita descalzo y vicario apostólico de San Miguel de Sucumbíos, en Ecuador. La archidiócesis de Zaragoza celebrará una eucaristía por su eterno descanso el sábado 11 de junio, a las 19:30, en la iglesia de San Juan de los Panetes (Hermanas Nazarenas). Presidirá la celebración D. Vicente Jiménez Zamora, arzobispo de Zaragoza.
Desde hace bastantes años nuestras diócesis de Aragón han mostrado su solicitud por todas las Iglesias (LG 23; CD 6) enviando sacerdotes, religiosos y laicos a la “missio ad gentes”. En algún caso se ha llegado a un hermanamiento: Tarazona con la diócesis de Cochabamba, en Bolivia, Zaragoza con el Vicariato Apostólico de San Miguel de Sucumbíos en la amazonia ecuatoriana.

Monseñor Gonzalo López Marañón

El 15 de agosto de 1987, D. Elías Yanes Álvarez, entonces arzobispo de Zaragoza, firmó con D. Gonzalo López Marañón, Vicario Apostólico, un convenio de hermanamiento entre las dos Iglesias locales. Fruto de este convenio es el trabajo misionero de sacerdotes diocesanos, Rafael Batalla, Emilio Parra, que falleció en un accidente de autobús y está enterrado en la parroquia de Santa Bárbara, seminaristas que realizaron una experiencia misionera y laicos misioneros, acompañados por la Asociación Huauquipura (Entre hermanos), que nació también a raíz de la firma del Convenio.
Recordamos este hecho acaecido hace 29 años cuando rezamos por el eterno descanso de D. Gonzalo, que partió a la Casa del Padre el pasado 7 de mayo, víspera de la Ascensión del Señor, en Luena (Angola).
                     Monseñor Gonzalo López Marañón en su misión en Angola. 
                     Foto: religiondigital.com

La presidenta actual de Huauquipura, Teresa Escuín, misionera durante unos años en Sucumbíos, nos dice: “D. Gonzalo fue un hombre de Dios. Nos contagió de su entusiasmo, de su incansable capacidad de trabajo, y nos inoculó la predilección de Dios por los pobres…”
Cuando en 2010 pasó a ser obispo emérito, no quiso dejar su trabajo misionero y se preparó para una nueva etapa en su vida: la misión en África, que había soñado -decía él- Santa Teresa de Jesús: enviar misioneros carmelitas a tierras africanas.
D. Gonzalo partió para Angola, a la diócesis de Luena, provincia de Moxico. Allí ha residido los últimos años colaborando con sus hermanos Carmelitas Descalzos.
                Monseñor Gonzalo López Marañón fue condecorado por el gobierno de Rafael Correa por su 
            trabajo a favor de los pobres en la amazónica provincia de Sucumbíos. Foto: religióndigital.com

Descanse en paz, D. Gonzalo. Le agradecemos su profético servicio misionero. Ha vivido 83 años, 66 como religioso carmelita, casi 60 como sacerdote y 40 como Prefecto Apostólico y Obispo misionero. Los 6 últimos los ha gastado como obispo emérito y humilde misionero.

Antonio González Delegación de Misiones