El próximo viernes
12 de julio, celebraremos la memoria
litúrgica de san Ignacio Clemente Delgado y Cebrián, OP, Patrono de los
misioneros de la archidiócesis de Zaragoza desde 1988. La Eucaristía será
en el Altar Mayor de la Basílica de
Nuestra Señora del Pilar, a las 12:00
h., En ella pediremos especialmente por
los misioneros y misioneras que han fallecido
durante este año.
Como en años anteriores contaremos con la colaboración especial del Grupo Folclórico Aragonés "Otero del Cid" con la interpretación de la tradicional “misa aragonesa”.
De
igual modo, celebraremos el día del
Misionero Diocesano con el lema “TESTIGOS
VALIENTES DEL EVANGELIO” con el fin
de tener no solo una actitud de agradecimiento por los frutos misioneros
de nuestra Archidiócesis sino de sostener y acompañar con nuestra oración a
estos testigos valientes que hacen presente a la Iglesia en todo el mundo, su
presencia eucarística y sacramental, y su devoción mariana que tiene como
fuente auténtica y privilegiada el amor a la Virgen del Pilar. Actualmente
tenemos 150 misioneros en activo,
que están trabajando pastoralmente en la missio ad gentes: 96 en América, 26 en África, 12 en Asia, y 16 en Europa. De ellos, 17 son
misioneros laicos, 78 religiosas, 43 religiosos, y 14
sacerdotes. Como en años anteriores contaremos con la colaboración especial del Grupo Folclórico Aragonés "Otero del Cid" con la interpretación de la tradicional “misa aragonesa”.
Unámonos pues en acción de gracias por nuestros misioneros y pidamos al Señor para que siga llamando en nuestra diócesis a la misión ad gentes, y que el ejemplo de estos 150 misioneros haga brotar en todos nosotros y las comunidades parroquiales, el celo apostólico que nos haga testigos valientes del Evangelio desde el lugar donde el Señor nos ha puesto a cada uno.
Para los sacerdotes que quieran realizar esta celebración el domingo 14 de julio en sus comunidades parroquiales, hemos preparado un Subsidio Litúrgico que se puede descargar desde aquí 👇
Nuestra Madre del Pilar, Estrella de la Evangelización y Reina de las Misiones, nos acompañe y sea el faro
esplendente que guíe el caminar de toda la acción misionera de la Iglesia.