Fruto de la inquietud de los jóvenes participantes en los Encuentros Misioneros de Jóvenes que anualmente organiza Obras Misionales Pontificias, y en coordinación entre OMP-Delegación Episcopal de Misiones y Pastoral Juvenil y Vocacional, ha nacido esta iniciativa que si bien ya se puso en marcha en abril del presente 2024 en la Parroquia de Cristo Rey, se ha ampliado al resto de Vicarías y Arciprestazgos de nuestra archidiócesis.
El Rosario Juvenil Misionero Itinerante comienza el miércoles 9 de octubre, a las 19:00 h. en la Parroquia de Ntra. Sra. del Portillo (Vicaría I, Arciprestazgo Centro)
Durante todo el curso 2024-2025, el segundo miércoles de mes, el Rosario Juvenil Misionero Itinerante irá recorriendo todas las Vicarías, incluídas las Rurales.
¡¡Y todos los últimos lunes de mes, a las 19:00 h. en la Pquia. de Cristo Rey!!
Qué es el Rosario Misionero
El santo Rosario es una devoción mariana de las más antiguas y más conocidas entre el pueblo cristiano. Una
tradición muy remota atribuye a santo Domingo de Guzmán, fundador de los Dominicos, la composición de este
rezo. Pero fue el Papa san Pío V quien, con una Bula publicada en el año 1569, le dio la forma que se utilizó por
más de cinco siglos, contemplando 15 misterios de gozo, dolor y gloria. El Papa Juan Pablo II , el 16 de octubre
de 2002 en Carta apostólica «Rosarium Virginis Mariae» ha agregado al rosario tradicional 5 nuevos
misterios llamados "misterios de luz".
El Rosario Misionero es una forma de oración que toma como base al Rosario tradicional, en la cual, por
intercesión de María, se pide al Padre por las intenciones y necesidades de todo el mundo. Es una oración
mariana universal y misionera, que consiste en rezar los cinco misterios de cada día teniendo presentes los
cinco continentes del mundo, pensando en la situación concreta de cada continente desde el punto de vista de
la evangelización y de la presencia cristiana, y orando por los misioneros y misioneras, por todos los agentes de
la evangelización, y por todos los que aún no conocen la Buena Nueva de la salvación, para que se abran a la
luz del Evangelio.
Está estructurado, al igual que el Rosario tradicional en cinco misterios, en cada uno de los cuales se pone
como intención a uno de los cinco continentes. Las cinco decenas tienen sendos colores, que representan a
cada uno de los cinco continentes desde el punto de vista misional, y recuerdan al que reza, la intención misional
de cada decena: